Niño con pollo (1941). Rafael Zabaleta.
Pecado de omisión, Ana María Matute. Nació en Barcelona en 1926 y murió
en 2014 en la misma ciudad. Escribió novelas, relatos breves y libros para
niños. Recibió el Premio Cervantes, el Premio Nacional de las Letras
Españolas, el Premio Nadal, el Premio Planeta y otros muy prestigiosos.
Impartió clases en varias universidades norteamericanas y gozó de gran
prestigio en el mundo literario español por ser una de las voces más personales
de nuestras letras. Su obra ha sido traducida a más de veinte idiomas.
En 1996 ingresó a la Real Academia Española, donde ocupó el sillón
de la letra K. También fue miembro honorario de la Hispanic Society of America.
"Ana
Maria Matute trata muchos aspectos políticos, sociales y morales de España
durante el periodo de la postguerra. Su prosa es muy frecuentemente lírica y
práctica. […] Con todas estas cualidades y talento literario, Matute es
considerada una escritora esencialmente realista. […] Muchos libros de Matute
tratan del periodo de la vida que abarca desde la niñez y la adolescencia hasta
la vida adulta". (Wikipedia).
Algunos de sus títulos más
reconocidos son éstos: Los Abel (1948), Fiesta al Noroeste (1952),
Pequeño teatro (1954), Los niños tontos (1956), En
esta tierra (1958), Primera memoria (1959), Los
soldados lloran de noche (1963), Luciérnaga (1993), Olvidado
rey Gudú (1996), Aranmanoth (2000) y Paraíso
inhabitado (2008).
Con Olvidado
rey Gudú y Aranmanoth consiguió captar la atención de muchos
lectores que hasta ese momento la habían ignorado como escritora. Se trata de
dos extensas fabulaciones de aire fantástico en las que mezcla las aventuras
medievales con las pasiones de las que son presa los jóvenes personajes que
evolucionan de la infancia a la madurez.
Redacta un breve estudio sobre el narrador en Pecado de omisión y añade una valoración personal. Lee AQUÍ el relato. [16.04.2025/23.59]
Lucía Ruíz Serrano
ResponderEliminarAnálisis del narrador:
Dependiendo de quién cuente una historia, esta puede adquirir matices y resultados diferentes. Esto es el punto de vista. El narrador, que es quien cuenta la historia, impone un determinado punto de vista. En este relato, el narrador es historiador, ya que narra la historia situándose fuera de ella, no se mezcla en el relato, y se distancia de los hechos para observarlos de forma más o menos neutra. Además, hace uso de la tercera persona. Aparte de ser narrador historiador, es un narrador omnisciente; esta es la forma más clásica de narrar. Conoce todos los recovecos de la narración y también los sentimientos y emociones de los personajes: "una sangre espesa iba llenándole las venas".
Opinión personal:
En mi opinión, este relato ha sido bastante entretenido y no he podido evitar sentir empatía hacia Lope. La verdad es que no me esperaba el final, y me cuesta entender por qué mató a quien le había acogido tras quedarse huérfano. Interpreto que lo hizo porque esa persona no le dio la oportunidad de ser alguien importante como su amigo, que se iba a convertir en abogado.
Celia Gallet Arozamena.
ResponderEliminarESTUDIO NARRADOR.
En este relato encontramos un narrador historiador, que no se ve involucrado en la trama ni forma parte del cuento, pero sin embargo, omnisciente, ya que conoce todos los sentimientos, pensamientos o inquietudes de los personajes.
VALORACIÓN.
En mi opinión, es un relato muy fácil de leer, entretenido, y con un final inesperado. Deja una buena reflexión, ya que a pesar de que lo que hizo Lope no es ni mucho menos ético, Emeterio no fue capaz de valorar la inteligencia y las cualidades del niño a la hora de pensar en su futuro, y prefirió que trabajase desde niño, desperdiciando todo su potencial. Al final del cuento, podemos comprender la impotencia de Lope al darse cuenta de la vida que pudiese haber llegado a tener, que ve reflejada en Manuel, y a la que ya no podrá acceder en gran parte, por culpa de Emeterio. A pesar de que podamos llegar a empatizar con la rabia de ese potencial perdido de Lope, su respuesta resulta desmesurada y bruta, aunque en realidad, éstas son las únicas cualidades que el niño podía aprender al dejar de lado su formación educativa y trabajar como pastor desde tan corta edad.
⬆️
EliminarAdrián López Martínez.
ResponderEliminarEn el cuento Pecado de omisión, de Ana María Matute, el narrador es externo a la historia, es decir, no forma parte de ella. Usa la tercera persona y no aparece como personaje. A esto se llama narrador historiador.
Dentro de ese tipo, el narrador de este cuento es omnisciente, porque conoce todo lo que pasa, incluso los pensamientos y sentimientos de Lope, el protagonista. Por ejemplo, se nos dice cómo Lope siente la rabia, la tristeza o la vergüenza cuando ve a su antiguo compañero Manuel, que ha tenido una vida mejor. El narrador también hace pequeñas descripciones de los personajes y de su situación sin que ellos hablen, como cuando se menciona que Lope tenía “una bola de sangre agolpada entre las cejas”, lo que muestra su furia interior. Además, puede juzgar y dar a entender que lo que le pasa a Lope es injusto, aunque no lo diga de forma directa.
Este tipo de narrador es muy útil para la autora, porque así puede mostrar de manera clara cómo Lope es víctima de una vida dura y de las decisiones de Emeterio, que no le dio otra opción que irse de pastor, sin educación ni futuro.
La historia me ha parecido muy triste e injusta. Me ha dado pena Lope, porque era un chico con talento, pero nadie le ayudó. Emeterio, que debía cuidar de él, solo lo mandó al campo y le quitó la oportunidad de estudiar. Creo que Lope no es malo, solo estaba lleno de rabia por todo lo que le hicieron pasar. Entiendo que explotara al final. Me hizo pensar en lo importante que es tener oportunidades y en cómo algunas personas lo tienen todo más difícil solo por nacer en un lugar o familia distinta.
Reflexión muy interesante: ¿qué es más triste, no tener oportunidades para desarrollar el talento propio o desaprovechar las pocas que te ofrece la vida?
EliminarDiego Pelayo Gautier 2ºHCS
ResponderEliminarEl narrador de este relato es historiador debido a que cuenta la historia desde fuera de ella y utiliza la tercera persona, dentro de los tipos de narrador historiador es omnisciente, ya que conoce todo sobre la narración, opina sobre lo que sucede y sabe lo que piensan y sienten en todo momento los personajes.
En mi opinión es un relato muy interesante, ya que en él la autora retrata la injusticia social y la falta de oportunidades a través de la vida de Lope. Me gustó mucho por su sencillez y su crítica social. Me pareció muy justo el final aunque igual un poco excesivo asesinar a Emeterio, pero hay que tener en cuenta también que Emeterio le ha privado de oportunidades a Lope mandándolo con Roque el Mediano a pastorear.
En “Pecado de omisión” el narrador es un narrador historiador omnisciente, el cual narra en tercera persona siendo así externo a la historia, conoce los pensamientos y sentimientos de los personajes, especialmente de Lope, sabiendo lo que pasa dentro de él y a veces emite juicios y comentarios sobre ellos irónicamente.
ResponderEliminarPersonalmente este relato me ha parecido muy triste, pero a su vez muy realista ya que muestra como una persona puede perder su futuro por culpa de la injusticia y la falta de oportunidades. Me dio mucha pena la historia de Lope y aunque el final es muy duro creo que es una forma de denunciar lo mal que funciona la sociedad a veces.
"...muestra como una persona..."> Cómo.
EliminarEn primer lugar, el narrador de este relato, se trata de un narrador historiador porque narra la historia situándose fuera de ella. No se mezcla en el relato, se distancia de los hechos y los observa de forma más o menos neutra. Además, utiliza la 3ª persona“Lope durmió”. Asimismo, es un narrador omnisciente porque conoce todos los recovecos de la narración: opina sobre lo que pasa, juzga, hace comentarios y sabe lo que sienten y piensan los personajes.“Estaba poco crecido para sus trece años y tenía la cabeza grande, rapada”.
ResponderEliminarRespecto a mi opinión, el propio relato es una denuncia social y un reclamo de la manera de pensar de las familias de la época en el periodo de la postguerra española. Me parece relevante porque muestra las circunstancias que tuvieron que atravesar muchas personas. Y me parece injusto que, finalmente, las personas solo tienen en cuenta el asesinato, sin embargo, no aprecian el abuso de Emeterio con el chico huérfano.
Irene Quintana Elías.
ResponderEliminarEl narrador utilizado en “Pecado de omisión” es un narrador omnisciente en tercera persona, que conoce todos los pensamientos y emociones de los personajes, en especial de Lope, el protagonista de este relato. Esto permite al lector comprender sus sentimientos y su sufrimiento a lo largo del cuento. El narrador es aparentemente neutral, pero a la vez hace una crítica hacia las injusticias de la sociedad. Para ello utiliza descripciones objetivas. El narrador entonces, intenta hacer reflexionar al lector sobre la actitud de don Emeterio, exponiendo sus actos.
Valoración personal.
Considero que este relato al ser tan breve no deja mucho margen a explicar bien los personajes o la historia, pero aún así me ha parecido fácil de leer, ya que mantiene un vocabulario sencillo. Aún así considero que hay que prestar atención mientras se lee, ya que al ser tan rápido de leer puede resultar un poco complejo, ya que no siempre lo que es corto es más sencillo de entender. Este relato hace que reflexionemos sobre temas importantes en la sociedad, como la desigualdad o la injusticia pueden determinar el destino de alguien.
Ana María Matute usa en este cuento un narrador de tercera persona omnisciente, como se puede apreciar en expresiones como: "Emeterio
ResponderEliminarle miraba, reposado, con una leve curiosidad." indicando que sabe las emociones de los personajes aunque éstos no las digan. Otro ejemplo sería "Entonces se dio cuenta de que era áspera, gruesa."
Por otra parte, no es ni narrador implícito ni alude al lector, por lo que tampoco hay lector implícito.
EL cuento es extraño, no termino de entender su finalidad, ya que los cuentos cortos suelen tener una moraleja o enseñanza, y tampoco entiendo muy bien el final, ni el por qué Lope mata a Emeterio, aunque creo que puede ser por obligarle a trabajar el campo en vez de mandarle a estudiar y sacar provecho de su vida como hizo su antiguo amigo de la escuela Manuel Enríquez, que estudió derecho.
Las ocasiones perdidas ya no volverán jamás.
EliminarÁlvaro Illerías Galán 2ºBCH:
ResponderEliminarLa intervención del narrador en un relato es fundamental, y en este caso no es una excepción. La autora catalana Ana María Matute ha sabido perfectamente cómo emplearlo, contando adecuadamente la historia e imponiendo un determinado punto de vista en tercera persona. Se trata de un narrador historiador, concretamente omnisciente. Es la forma más clásica de narrar, y conoce todo lo que ocurre. El narrador opina y juzga; incluso, a veces, se puede hacer presente, hablando de sí mismo (autor implícito) y se dirige al lector (lector implícito).
En cuanto a mi valoración personal, es una obra que me ha fascinado y ha captado completamente mi atención. A pesar de no haber leído ninguna obra de Ana María Matute, esta interesante obra me ha incitado a conocer más acerca de su prolífica producción literaria. Me ha entusiasmado esa gran crítica social que hay detrás del relato. Se aprecia claramente cómo Matute pretende denunciar la falta de oportunidades. El encuentro entre Lope y Manuel Enríquez refleja esa brecha abismal entre las personas altamente cualificadas y las que desgraciadamente, no han tenido la misma suerte. Es en ese momento cuando Lope se da cuenta de que Emeterio ha conducido su futuro a la más mísera pobreza. De hecho, fue él quien rechazó que Lope fuese a la escuela y lo mandó a trabajar. Ejemplo: “-¡Bueno, bueno! Yo no digo que no. Pero hay que ganarse el currusco. La vida está peor cada día que pasa”. Es por eso que, esa venganza no es gratuita, sino que tiene ese motivo detrás. Sin embargo, mucha gente en el pueblo, no lo entendió, y se posicionaron a favor del alcalde. A pesar de que la autora usa en algún momento alguna palabra del ámbito rural, como: “Jornal” o “Zagal”, el relato no me ha resultado complejo de entender. Es por eso, que me ha cautivado.
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EliminarMíriam González Marcano.
ResponderEliminarEsta fábula está narrada por un narrador historiador, ya que cuenta la historia empleando la tercera persona.
Concretamente, se trata de un narrador historiador omnisciente, ya que opina sobre lo que ocurre en el relato y conoce tanto las emociones como los pensamientos de los personajes.
Esta historia me ha gustado bastante, ya que nos hace reflexionar sobre las clases sociales y cómo estas afectan a las oportunidades y a la calidad de vida de las personas.
🛑
EliminarLa valoración personal se queda muy corta.
MARIAM EL HASNAOUI EL MAHFOUDI:
ResponderEliminarEn el cuento Pecado de omisión, Ana María Matute usa un narrador historiador, y omnisciente. Este narrador se sitúa fuera de la historia, narra en tercera persona y demuestra que sabe todo sobre los hechos, los personajes y sus pensamientos.
El narrador no solo cuenta las acciones de Lope, sino que también nos presenta su interior: sus emociones, como evoluciona con el paso del tiempo, y especialmente sus sentimientos hacia Emeterio. Desde este punto de vista omnisciente, el lector comprende el dolor acumulado de Lope, lo que lo lleva a cometer el crimen.
Además, hay momentos en los que el narrador se permite juzgar los acontecimientos, juzgando la injusticia social y la falta de humanidad en el trato que Emeterio le da a Lope. El narrador no es completamente objetivo, sino que participa de forma indirecta en la denuncia social que es un tema importante en esta narración.
Gracias a este tipo de narrador, la historia tiene una profundidad emocional, permitiendo al lector conocer mucho mejor a los personajes.
Personalmente, me ha gustado cómo el autor desarrolla la narración; el tema me parece muy interesante y el final, bastante impactante.
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EliminarLa valoración personal se queda muy corta.
Izan Calderon
ResponderEliminarEn Pecado de omisión, Ana María Matute utiliza un narrador en tercera persona omnisciente, que conoce los pensamientos y emociones de los personajes, especialmente los de Lope. Este tipo de narrador permite al lector comprender la injusticia y el dolor interior del protagonista, generando empatía. Su tono es sobrio y crítico, lo que refuerza la denuncia social.
Este cuento me impactó por su dureza y sencillez. La historia de Lope refleja una crítica profunda a la injusticia social y a la falta de oportunidades. Me hizo reflexionar sobre cómo las decisiones de los adultos pueden marcar la vida de los jóvenes. El final, aunque trágico, es coherente con la opresión que vive el protagonista. Me pareció un relato breve pero muy poderoso y conmovedor.
Al límite.
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