Sísifo de Tiziano.
[Según la leyenda mitológica Sísifo estaba condenado a subir una gran roca a lo alto de un monte pero cuando llegaba a la cumbre, la roca rodaba hasta abajo y tenía que comenzar de nuevo.]
Para sobrellevar el tedio que conlleva el diluvio constante, Aureliano Segundo da en hacer pequeños arreglos y chapuzas por toda la casa. La actitud frenética con la que lleva a cabo su labor le hace perder su aspecto paquidérmico. Se obsesiona hasta tal punto que Fernanda se pregunta “si no estará incurriendo también en el vicio de hacer para deshacer”. Es verdad que a lo largo de la narración algunos de los personajes han caído en este vicio: ¿recuerdas quiénes y qué hacían y deshacían?; ¿por qué crees que caen en esa obsesión? [08.05.2024/23.59]
El diluvio de Macondo aísla a los Buendía. Aureliano Segundo, antes devoto de la fiesta, se siente atrapado y echa de menos a su hija Meme. Decide mantenerse ocupado dando retoques y emprendiendo pequeñas reformas en la casa.
ResponderEliminarCuando Fernanda se entera de esto se pregunta si estará inmerso en un bucle de “hacer para deshacer”, aunque pronto desmiente esta teoría.
Al hacer memoria, nos damos cuenta de que varios miembros de los Buendía han pasado por esta obsesión. El coronel Aureliano lo hacía con sus pescaditos de oro, Amaranta con la mortaja, Úrsula con los recuerdos y José Arcadio Segundo con los pergaminos.
A mi modo de verlo, estas actitudes compulsivas derivan del sentimiento de soledad y abatimiento de estos personajes, que buscan desesperadamente la paz mental.
-Isabel Solana Buenaga
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EliminarEn relación con la pregunta sobre que personajes han caído en el vicio de realizar acciones solo para deshacerlas, puedo mencionar a Aureliano Segundo y el coronel Aureliano, que fabricaba peces de oro para luego venderlos y posteriormente fundir las monedas para volver a crear los peces.
ResponderEliminarConsidero que este comportamiento surgía principalmente de la monotonía y el aburrimiento, sirviendo como una forma de evadir el pensamiento y mantenerse ocupados en un mundo que les resultaba desafiante.
"...sobre que personajes..."> Qué.
EliminarEn cuanto al coronel Aureliano Buendía, su vicio se reflejaba en los pescaditos de oro. Cuando acaba la guerra, su proceso hasta la muerte viene caracterizado por crear y luego derretir el pescadito de forma repetitiva, para pasar el tiempo. A mi parecer, cae en esa obsesión porque se siente solo y esa es la única forma de luchar contra la soledad.
ResponderEliminarAmaranta, cose y descose los botones del vestido y la mortaja, que debía preparar para sí misma. Esto lo hacía mientras esperaba la muerte de Rebeca, ya que bajo ninguna circunstancia tenía que morir antes que ella. Lo hacía porque buscaba algo que nunca logró alcanzar y lo único que quedaba era ella y su soledad.
José Arcadio Segundo enrolla y desenrolla los pergaminos, ya que quiere comprender el pasado de su familia y llegar a entender su identidad.
Úrsula se aferra a los recuerdos y tiene miedo de dejar ir. Además, lucha por mantener la esencia y la memoria de la familia. Puede ser porque no acepta el paso del tiempo.
"...luego derretir el pescadito..."> Fundir.
EliminarLos Buendía que deshacían para volver a hacerlo eran el coronel Aureliano, Amaranta , José Arcadio Segundo y Úrsula. El coronel deshacía pescaditos de oro, Amaranta los botones de la mortaja, José Arcadio segundo los pergaminos y Úrsula sus recuerdos.
ResponderEliminarEn mi opinión, yo creo que entran en la dinámica de hacer y deshacer como manera de lucha contra la profunda soledad que sufren y también para matar el tiempo, ya que empiezan a realizar estas acciones una vez han hecho su propósito y ya no tienen mucho más que aportar a la trama.
Irene Victoria Fernández
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EliminarEn "Cien años de soledad", muchos personajes están atrapados en lo que se conoce como el ciclo de hacer y deshacer. José Arcadio Buendía es un claro ejemplo, este pasa años construyendo y destruyendo diferentes versiones de su proyecto de máquina de oro. También podemos nombrar a Úrsula, ya que tiene una obsesión con lavar y planchar ropa que nadie usa. En ni opinión estas obsesiones surgieren la búsqueda de un propósito en el mundo. La repetición de acciones puede representar la incapacidad de escapar de la historia familiar o la búsqueda de control ya que todo parece escapárseles de las manos.
ResponderEliminarGimena Cavia Martínez
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EliminarAparte de Aureliano Segundo, recuerdo dos personajes que han caído en este vicio.
ResponderEliminarEn primer lugar, José Arcadio Buendía. Estaba obsesionado con la búsqueda de la fórmula para hacer oro. Su búsqueda es un ejemplo evidente de hacer para deshacer, ya que nunca la encuentra y acaba perdiendo el tiempo de su vida y el de su familia.
El otro personaje que cayó en este vicio fue Aureliano Buendía. Podemos encontrar cierta relación por su continua participación en la guerra, pero sobre todo con los pescaditos de oro.
Principalmente, los personajes caen en esa obsesión, ya que no tienen ningún propósito en la vida. Así se mantienen un tiempo ocupados y “matan el tiempo”. A su vez, puede ser también por su incapacidad para enfrentarse a sus propios problemas y así evadirse de la realidad.
Raquel Rueda Santamaría
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EliminarBajo mi punto de vista, hay dos claros ejemplos de personajes que practican este vicio en la novela. El primero, José Arcadio Buendía, que desde el inicio está obsesionado con la búsqueda de conocimiento, pero sus experimentos rara vez tienen éxito duradero. Constantemente está construyendo y destruyendo inventos. Además, en Úrsula, aunque de forma más sutil, también se observa este rasgo. Durante toda la novela se dedica a mantener la estabilidad en la familia. Sin embargo, sus esfuerzos a menudo parecen inútiles, ya que los conflictos son recurrentes en Macondo.
ResponderEliminarEsta obsesión, a mi parecer, es un mecanismo que utiliza el escritor para hacernos ver la naturaleza cíclica que presenta el relato. Los eventos parecen repetirse una y otra vez sin un progreso real.
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EliminarAlgunos de los personajes de Cien años de Soledad caen en el vicio de hacer para deshacer como, por ejemplo, Aureliano Buendía realizando los pescaditos de oro, Amaranta con los botones y cosiendo la mortaja , José Arcadio Segundo con los pergaminos y Úrsula con los recuerdos.
ResponderEliminarPuede que todos estos personajes cayeran en la obsesión porque su vida era monótona, como si estuvieran en un bucle en el que recaen continuamente.
Candela Toca Velasco
No es un comentario muy profundo...
EliminarEn "Cien años de soledad" varios personajes caen en el vicio de hacer para deshacer. Algunos ejemplos son José Arcadio Buendía que construye numerosos proyectos que siempre acaba abandonando o destruyendo, o Aureliano Segundo y Petra Cotes que mantienen una relación en la que se separan y vuelven a estar juntos constantemente y a su vez, su casa sufre daños que son reparados y vuelven a ser dañados.
ResponderEliminarA mi parecer esta obsesión por realizar actividades repetitivas, aunque no tengan un propósito, se debe a la desesperanza, el aburrimiento provocado por su vida monótona y la falta de sentido de su existencia. Todo esto los lleva a este vicio que les ayuda a distraerse.
Claudia Martínez Real
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EliminarLos personajes de la obra que caen en el vicio de hacer para deshacer son Aureliano Buendía con los pescaditos de oro, Amaranta con los botones y la mortaja, José Arcadio Segundo con los pergaminos y Úrsula con los recuerdos.
ResponderEliminarPersonalmente, creo que los personajes caen en ese bucle de hacer y deshacer porque se han visto afectados por alguna situación de la vida, como ha sido la guerra, la masacre, el aislamiento… Frente a esto, los personajes de la obra afrontan la situación con esta actividad monótona que les mantiene ocupados hasta el día de su muerte, olvidándose, de este modo, de la realidad.
Irene Fernández Saiz
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EliminarEn "Cien años de soledad", varios personajes hacen algo para luego deshacerlo. Por ejemplo, José Arcadio Buendía pasa años construyendo y destruyendo modelos de alquimia en búsqueda de la piedra filosofal. También, su esposa, Úrsula Iguarán, teje y desteje la misma colcha repetidamente. Otro ejemplo es el de Aureliano Buendía, que pasa años trabajando en los pergaminos que contienen la historia familiar, solo para quemarlos al final, es decir, los crea y después los destruye, estos contienen todo lo que atraviesa la familia Buendía a lo largo de la novela.
ResponderEliminarEstos personajes muestran su insatisfacción con lo que hacen y lo destruyen por qué no encuentran el sentido a lo que crean, también representan su incapacidad para encontrar la felicidad en sus vidas a pesar de buscarla continuamente.
Carla Gutiérrez Ortiz
"...lo destruyen por qué no..."> Porque.
EliminarVarios personajes como José Arcadio Buendía, Úrsula Iguarán, y Aureliano Segundo caen en el ciclo de hacer y deshacer. José Arcadio Buendía inicia muchos proyectos que nunca termina. Úrsula lucha por mantener el orden en la casa Buendía, pero su familia está constantemente en conflicto. Aureliano Segundo se obsesiona con arreglar la casa, pero su vida carece de propósito, llevándolo a deshacer lo que ha hecho. Esta obsesión refleja la falta de dirección y significado en sus vidas, mostrando cómo la búsqueda de control en un mundo caótico puede llevar a un ciclo interminable de acciones sin sentido.
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